Estamos acostumbrados a ver a los superhéroes en un modo determinado. Cuando los alienígenas invaden o un matón es despedido de su trabajo, por casualidad adquiere superpoderes y decide dedicarse a una vida de crimen, se llama a los superhéroes para salvar el día. Se presentan en masa al igual que abejas a las flores, hacen lo suyo, y luego se van a casa, dejándonos a nosotros recoger los pedazos. Huck toma un rumbo diferente. Huck hace una buena acción al día, y esos hechos no necesariamente se destacan por un chico en un traje o tirar dos bebés y un perro fuera de un edificio en llamas. Huck piensa localmente: ayuda a las personas en su comunidad, no importa lo grande o pequeño que sea su problema, y luego sigue su camino. Pequeños actos de bondad pueden golpear con la fuerza de un impacto de meteorito en el día correcto y en el momento adecuado, y es justo decir que Huck ha cometido una gran cantidad de pequeños actos de bondad a través del tiempo. Sus vecinos le devuelven los favores manteniendo sus habilidades en secreto. Pero cuando un recién llegado alerta a los medios de comunicación, una tormenta estalla, enviando a Huck en una aventura que cambiará todo…
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